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domingo, 3 de julio de 2011

La Reina del Sur


Muy queridas alumnas de ESCUELA DE SEÑORITAS. Después de una ausencia debido a que me piqué con la novela les tengo preparado un especial sobre la reina del sur. No entraré en detalles de crítica sino en lo que nos compete que es el mundo de las tríbades, de las lesbianas. La reina del sur toca muy bien el tema a lo largo de casi toda la novela. Bueno, dejen que les diga que mejor vean la serie y no la novela pues la producción de Telemundo hace mucho honor al trabajo del escritor investigador, pero tiene el gran acierto de eliminarlo de la serie a la vez que incorpora todos los detalles de su texto.
Teresa Mendoza cae en la cárcel por tráfico de drogas de marruecos a España y es ahí cuando esta culichi entra en contacto con el mundo lésbico que se establece en las comunidades femeninas. Tiene que defenderse de los ataques de la machorra de la cárcel pero pronto la acoge la teniente o’farell. Una jet setter que cayó en la cárcel por lo mismo que ella y que desde que la vio se enamoro de la mexicana. La verdad de la relación con la o’farell se lee entre líneas y miradas. ¿Cuántas veces nos hemos enamorado de nuestras mejores amigas? ¿Cuántas veces hemos tenido amantes que quisiéramos que fueran ellas? El amor se vive en muchos niveles y vivimos en una sociedad estúpidamente genitalizada donde si no hay el vinculo sexual no hay amor. Se equivocan, hay más amor en una mirada que en un cunnilingus, basta el deseo de vivir la vida juntas para que el amor estalle en miles de partículas que se convierten en historia de vida. No nos engañemos por estos prejuicios sociales, vivamos el amor como venga, sea un segundo o una eternidad vale la pena invadirle la vida al ser amado, meterse en cada uno de sus rincones y cajones. Dejar nuestra foto en su buro para que sea lo primero que vea todos los días. No perdamos el anhelo del beso que en el pedir esta el dar. Esa amiga especial que es un cómplice de vida. Con su cumpleaños en la memoria esperando el momento en que el calendario nos dé el perfecto pretexto para aparecer en su vida. Cuanto nos enamoramos de un imposible. De un juego prohibido de señales abrazos, caricias, tal vez muchos besos, tal vez no todos los que quisiéramos los amantes vedados. Metámonos en sus camas y sus baños, vamos a meternos en su closet y a pactar una tregua en la batalla del amor perdido. Busquemos el sí en sus sonrisas. Cuando el tiempo y el destino se alineen te dirán un te amo fugaz como dos segundos y eterno como dos palabras. Que frecuencia emitimos enamorados que le place tanto a Dios que todos se lo regalamos. Ese amor en pausa es el que tienen teresa y cristina, un pacto milenario de un eterno puede ser. Teresa y Cristina se amaron tanto como sabían hacerlo, tanto como las habían enseñado a hacerlo los mundos de donde venían. Teresa culichi y llena de complejos y tabúes. Ignorante del mundo al que servía, presa en la cárcel y presa en la vida, obligada a ir con la marea, improvisada e instintiva, cautelosa de sus sentimientos, fría, distante y llena de trabas pero con todo y su paquete de prejuicios ama a Cristina tan profundamente que hace una vida con ella, un imperio en el que se pierden ambas en su desencuentro. Teresa cae en los brazos de un farsante y Cristina en los de una agente encubierta de la DEA. Su desencuentro las llevo al enfrentamiento con las leyes. Cristina se pierde en la droga, se sumerge en los ríos de coca y miel del paraíso espejismo del estadazo hasta que sus instintos suicidas afloran inundando el paraíso. Toma el tobogán del alcohol y la coca y termina desangrándose en la tina. Teresa nunca sabrá si se cortó las venas ante la imposibilidad de tenerla en su cama de nuevo  o si fue la culpa por haber matado a su novia encubierta o las puras ganas de acabar, de terminar con todo desde raíz cortando la vida abruptamente. Terminando de desear lo imposible, apagando completamente el sistema. Seguramente fue una combinación de todo con todo. Para la Mexicana comienza la fuga, adiós al viejo continente, es tiempo de volver a México. La venganza apenas empieza, está por dar jaque mate al rey y desaparecer del tablero para siempre. En el enfrentamiento final pierde al único amigo que tenia siempre cerca, a su guarura, ya no le queda nada a donde ir. Las cuentas en España están cerradas y no es posible permanecer en la madre patria, solo la tierra mexicana le sabe a sus zapatos, arriesga el pellejo para despedirse de todo y nacer a otra vida en otro lado donde pueda vivir su tiempo y llorar a todos sus amores muertos, el güero, el gallego, el farsante y la teniente o’farell. Solo ella sabe los huecos que dejaron en su corazón, si son todos iguales, si el del güero es más grande que el del gallego. Teresa tiene un karma con la pérdida, por lo general no tiene nada que perder, todo lo tiene perdido desde el principio.
Las amigas con barrera son como las princesas en las torres de los castillos, cautivas de los demonios de los prejuicios, y las que amamos a las princesas tenemos que romper con el cerco que las guarda para llegar a ellas y liberarlas, no pasa nada en la cama que no pase en la vida misma. Princesas vestales, sacerdotisas de la diosa que las acapara para ella. Esperando para no tener cuerpo para darse a los brazos que les da la eternidad de los huecos que han dejado en nuestros corazones.