Bienvenidas a clase, con gusto vemos que la asistencia está subiendo y que nuestro humilde, ja, mensaje está alcanzando a más y más alumnas. Avanzamos en el Lesbocedario ahora con la letra Q, esa bolita que tiene la colita rara como para la izquierda, o en minúscula, una p al reves. La q de queremos nos sirve para todo aquello que sí abrazamos en nuestras vidas, aquello que anhelamos alcanzar, aquello que deseamos. Las mujeres que tenemos vida eróticoafectiva con otras mujeres tendemos a ser cuidadosas de nuestros seres queridos y es porque tenemos un estilo de vida diverso que nuestros mundos se van poblando de familias alternas. Si por un lado se nos rechaza por el otro lado se nos abren los brazos de gente más sensible o tal vez sólo más sensata.
No queremos vivir más homofobia, no queremos que las generaciones que vienen detrás vivan más violencia y discriminación. Queremos un mundo incluyente con suficiente respeto hacia los demás como para discriminarlos por lo que suponemos es su vida privada. Un mundo donde la vida erótica de cada quién esté resguardada por los derechos humanos y donde la sexualidad sea un camino que recorrer en paz y concordia.
Ya vimos que no nos llueve fuego del cielo y que sodoma y gomorra quedaron atrás. No abogamos por un mundo de libertinaje, promiscuidad y pandemias como el que estamos viviendo todavía. Todo lo contrario: abogamos por un mundo incluyente de hábitos sexuales sanos o por lo menos seguros para la sociedad.
Queremos vivir nuestra sexualidad mental, moral y física plenamente como ya llevamos años haciéndolo, pero queremos también que se acabe la violencia gratuita a lo desconocido. Que se acabe el morbo con el que se nos mira y que se nos vea como seres humanos y no carne que consumir en la carnicería de un mundo prostituido donde el sexo es equivalente al dinero.
Sí, sin duda queremos un mundo mejor.
FOTO: Princesa de Viviana Rocco
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